El Servicio Fitosanitario del Estado (SFE) detectó e impidió el ingreso, en los primeros meses del año, de 673 kilogramos de productos con una alta carga de contaminación química.
Algunos de estos productos tenían presencia de hasta 10 plaguicidas cuantificables, afirmaron las autoridades.
En detalle, se trató de 273 kilos de tomate cherry, 365 kilogramos de chile dulce y 35 kilogramos de hongos frescos, todo procedente de Panamá.
Entre las sustancias detectadas están el insecticida clorpirifos, el insecticida endosulfan beta, cipermetrina, fipronil, cipermetrina.
Los productos fueron destruidos como establece la legislación nacional.
El informe de 2021 sobre residuos de plaguicidas en vegetales frescos con intención de importación señaló que el 99% cumplió las normativas y al 1% que no cumplió se le impidió la nacionalización y el importador debió devolverlos o destruirlos.