Según un comunicado de prensa, de este miércoles 11 de mayo, de la Policía de Tránsito, en la pirámide de movilidad urbana, el peatón se encuentra en lo más alto de las prioridades; por lo que, recuerdan a los conductores que deben privilegiar el paso seguro de los caminantes, incluso por razones de sentido común y respeto a la vida de estas personas.
Además, donde no existan aceras, los peatones deben caminar de frente al tránsito que viene.
De acuerdo al mensaje, los conductores deben entender que los vehículos no deben estacionar a menos de cinco metros de una rampa para personas con discapacidad, de la esquina o de un paso peatonal demarcado, ya que esos cinco metros le permiten al peatón una visibilidad adecuada de la carretera para observar si viene un vehículo y, con base en ello, decidir si cruza o no.
Asimismo, Tránsito recuerda que, cuando se hace un alto o un ceda, no es únicamente para prevenir que puedan estar pasando vehículos transversalmente, sino que hay que prestar atención al paso de peatones, viendo hacia la derecha y hacia la izquierda, y darles la prioridad de paso frente al vehículo, no estacionarse sobre la línea de pare o ceda ni obligar a la persona a pasar por detrás del automotor.
Esta conducta puede suponer una sanción de unos ¢24.000, de acuerdo al comunicado. Señalan que, detenerse sobre el señalamiento horizontal sumó 133 boletas en el primer cuatrimestre de 2022 y otras 70 multas fueron por no dar la prioridad de paso al peatón.
Para Tránsito, más grave todavía, es adelantar a un vehículo que se detuvo frente a un paso peatonal, dados los riesgos de embestir al peatón al que el vehículo de adelante le cedió el paso.
Los primeros cuatro meses de 2022 sumaron 27 boletas de ¢113.000, cada una, por esta falta.