Este lunes 18 de enero, Monseñor José Manuel Garita Herrera, obispo de Ciudad Quesada y presidente de la Conferencia Episcopal de Costa Rica (Cecor); y Monseñor Daniel Francisco Blanco Méndez, obispo Auxiliar de San José y Secretario General del organismo, hicieron un vehemente llamado en nombre de los obispos de Costa Rica.
Tras el inicio de la vacunación contra el COVID-19, que inició el pasado 24 de diciembre de 2020, solicitan que la vacuna llegue a toda la población, “especialmente iniciando por aquellas personas que están en condición de mayor vulnerabilidad”.
Destacaron que buscan que el proceso se respalde con transparencia “en el manejo de los recursos públicos y el compromiso de ir atendiendo a toda la sociedad, en la medida en que las posibilidades lo permitan”.
Señalan que es importante tener “compromiso social y moral de cuidar unos de otros”, de velar por la salud nuestra y de los demás.
En su Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 2021, el Papa Francisco también hizo un llamado a que vivamos “la cultura del cuidado, como compromiso común, solidario y participativo para proteger y promover la dignidad y el bien de todos”. Por ello, en el mensaje, los obispos destacaron estas palabras.
El mensaje indica que “estamos llamados a aplicarnos la vacuna”, y se respaldan en que el 21 de diciembre, la Congregación para la Doctrina de la Fe indicó: «la moralidad de la vacunación depende no sólo del deber de proteger la propia salud, sino también del deber de perseguir el bien común. Bien que, a falta de otros medios para detener o incluso prevenir la epidemia, puede hacer recomendable la vacunación, especialmente para proteger a los más débiles y más expuestos».
Para los obispos de Costa Rica debe quedar claro que “la vacunación no nos exime de nuestra responsabilidad para seguir cuidándonos mediante la prevención y cumpliendo las medidas sanitarias que son fundamentales para no propagar la enfermedad”.
Reiteraron la importancia de continuar utilizando la mascarilla, aplicando los protocolos, el distanciamiento físico y el lavado constante de manos.
Además, según la Congregación para la Doctrina de la Fe se menciona: “debemos cuidar de aquellos que, por razones médicas, no pueden ser vacunados”.
Destacaron el hecho de que el Papa Francisco y el Papa emérito Benedicto XVI, se vacunaron contra el COVID-19 el 13 de enero de este 2021.