Este miércoles 21 de junio, el Instituto Costarricense de Turismo (ICT), destacó nuevamente a Rosa Iris Arguedas, vecina de Caño Negro, cantón de Los Chiles, Frontera Norte, como uno de los “Rostros del Turismo” del país. En 2021 el ICT había reconocido también la labor de esta emprendedora.
Según detalla el ICT en una comunicación oficial “su historia en el turismo inició desde niña, cuando sus padres tenían un pequeño lugar de hospedaje que inicialmente se llamó Cabinas El Querque, donde ofrecían hospedaje y también tours en bote y pesca”.
Desde entonces, inició la pasión por el sector en Arguedas, pues solía ayudar a sus padres, Álvaro Arguedas y Rosa Sequeira, con el mantenimiento y orden del establecimiento.
Años más tarde, cerca de 2011, con tan solo ₡23.000, Arguedas logró iniciar su actual negocio de tours llamado: Paraíso Tropical Caño Negro, el cual fundó junto a su pareja.
“Rostros del Turismo” es un proyecto de comunicación del ICT, conformado por fotografías y material audiovisual complementario de guías turísticos certificados, hoteleros, rent a car, entre otros, que hacen grande con su aporte a la industria.
El material se distribuye mediante redes sociales y busca rendir tributo a los emprendedores del país, según manifestó Ireth Rodríguez, jefa de Promoción del ICT.
Según detalló el ICT, la biografía de Arguedas, se comparte en este 2023, porque el 27 de junio se celebra el Día de las Microempresas y las Pequeñas y Medianas Empresas; y, el turismo costarricense está conformado en un 80% por pymes y mypymes, como el negocio de esta emprendedora.
Arguedas se caracteriza por su trayectoria en el turismo, pues antes de emprender laboró por varios años en hoteles de la Zona Norte en distintos cargos.
“Estando en La Fortuna nos dimos cuenta de la necesidad que existía en Caño Negro de una oficina que brindara información al visitante y que vendiera tours, fue cuando me surgió la idea de decirle a Joel Sandoval (su pareja) que por qué no hacíamos lo que ya estábamos realizando en Fortuna, pero en Caño Negro, operando nosotros los tours en la zona”, expresó Arguedas.
“Cuando decidimos volver de La Fortuna a Caño Negro no teníamos mucho dinero, entonces, antes de volver, hablamos con el hermano de Joel para que nos sacara una madera fiada, hablamos con el dueño de la lancha para que nos la alquilara, con el dueño del motor para negociar los tours a medias. Yo hablé con mi tío para que me alquilara el espacio para el local y una vez acomodadas las piezas, volvimos a Caño Negro”, agregó.