- Plan piloto genera electricidad y biofertilizante usados en cadena de producción.
El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y la finca piñera Valle de Tarso, ubicada en el cantón de Upala pusieron en marcha este miércoles 25 de abril un plan piloto para aprovechar el rastrojo de la piña y producir biofertilizante y electricidad.
La iniciativa de proyección a la comunidad nacional e internacional es parte de la alianza de la empresa privada con el ICE, los ministerios de Agricultura y Ganadería (MAG), Ambiente y Energía (Minae) y Planificación Nacional y Política Económica (Mideplan), junto a la cooperación internacional, quienes trabajan desde hace ocho años.
“Esto es parte de lo que tiene que hacer el sector piñero, innovar y convertir un problema en una oportunidad, no solo para la industria, sino para el país, de manera que esto signifique ganar, ganar, para la competitividad y la sostenibilidad de todos”, indicó durante el acto inaugural Luis Felipe Arauz, ministro de Agricultura y Ganadería.
Evelio Chaves, propietario de la finca, señaló que la planta “nos permite obtener biofertizante, además, producir electricidad y una especie de ‘enmienda del suelo’ para recuperar agua, y operar minimizando el uso del líquido. Los resultados son tremendamente positivos, incluso evitando la mosca de establo, un flagelo para la industria y el entorno socioeconómico de las fincas”.
La propiedad de Chaves genera en promedio 220 toneladas de biomasa por cada hectárea de piña orgánica, condición que permitió ser elegida para el plan piloto.
Carolina Hernández, coordinadora del Programa de Biogás del ICE, explicó que “la investigación para el aprovechamiento de rastrojo de piña determina que, por cada metro cúbico de líquido obtenido de la trituración del rastrojo de piña, se puede llegar a generar 17 m3 de biogás, y utilizando todo el sólido y líquido, la generación de biogás aumenta a 25 m3”.
Este dato, según Hernández, “no es un simple número, significa la solución a muchos problemas que atañen hoy a la producción piñera”.
Durante la actividad, en la que se realizó la demostración de la primera trituradora de rastrojo de piña, los presentes destacaron la alianza pública privada como ejemplo para la industria en general, junto con el apoyo de la Cooperación Española.
Desde 2013, el MAG y la cooperación italiana buscan proveedores interesados en diseñar una máquina que recolecte de forma eficiente el rastrojo de piña, “lo cual sería el complemento perfecto de la planta de generación de biogás, para así romper el paradigma de operación piñera de forma sostenible”, finalizó Chaves.
Las tres metas de la planta piloto son las siguiente:
Tratar el rastrojo de piña para evitar la proliferación de la mosca de establo.
Reducir el tiempo de espera para volver a sembrar sin reducir la fertilidad del suelo con biofertilizantes y sólidos orgánicos, tanto de la estructura del suelo como de su recuperación.
Transformarlo en un material aprovechable para la empresa piñera, que además es una fuente de electricidad.